¡Nunca les quita los ojos de encima!
(James Smith, "¡El Amor de Cristo! La Plenitud, Libertad e Inmutabilidad de la Gracia del Salvador Mostrada")
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"Yo soy el Buen Pastor;
Yo conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí.
Yo doy mi vida por mis ovejas". Juan 10:14-15
Jesús es el Pastor amoroso de Su rebaño elegido.
Conoce a Sus ovejas y también las ama. Él conoce
sus nombres,
sus personas,
sus moradas,
sus necesidades,
sus enemigos,
y sus deseos.
Sus nombres están grabados en Su corazón y en las palmas de Sus manos. Vino al mundo para que tuvieran vida, y para que la tuvieran en abundancia. Él dio Su vida como precio de rescate por ellos. Dice: "Yo doy mi vida por mis ovejas".
Las reúne mediante Su Evangelio y Su Espíritu, y las apacienta y envuelve en pequeños rebaños abajo. Recoge a los corderos con Su brazo y los lleva en Su seno, y conduce suavemente a los que tienen crías. Los apacienta en verdes praderas y los hace descansar junto a aguas tranquilas. Los protege del león rugiente, del oso furioso y del lobo devorador. Él dice: "Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás. Nadie los arrebatará de Mi mano".
Jesús
los restaura cuando andan errantes
los cura cuando están enfermos
los limpia cuando están sucios;
les cambia el pasto cuando lo necesitan
vela por ellos en todo momento
los guarda día y noche, para que nadie les haga daño.
Él los guía, y ellos le siguen . . .
conocen su voz
amando su persona
y obedecen sus órdenes.
Ahora está preparando pastos para ellas en lo alto, donde los impíos dejan de preocuparse, y donde los cansados descansarán para siempre. Vendrá de nuevo y las acogerá, para que donde Él esté, estén también sus ovejas.
Él las ama demasiado bien para olvidarlas, y está demasiado preocupado por ellas para descuidarlas. Nunca les quita los ojos de encima. Este tierno Pastor escucha los balidos de los más débiles de Sus corderos, y se compadece de los más débiles de Su rebaño. Él ha prometido alimentarlos, y conducirlos a fuentes de aguas vivas, y hacer que la tristeza y los suspiros huyan para siempre. Su presencia estará con ellos cuando atraviesen el oscuro valle de la Sombra de la Muerte, y Su vara y Su cayado los consolarán.
Su fuerza se perfeccionará en la debilidad de Sus corderos,
Su sabiduría brillará en la forma en que los conduce, y
Su amor se manifestará en cada parte de Su conducta hacia ellos.
¡Corderos de Jesús! Escuchen la voz de su Pastor, manténganse cerca de su Pastor y procuren honrar el nombre de su querido Pastor.
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