a) Debemos ser cuidadosos, para no convertir la Gracia de Dios en libertinaje, por no querer santificarnos, ni vivir conforme a la Voluntad de Dios.
Judas 1:3-4. Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. v.4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la Gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
Vivir bajo la Gracia de Dios, No nos autoriza o justifica, para seguir viviendo en pecado.
Romanos 6:15. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la Gracia? En ninguna manera.
Romanos 6:1-2. ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la Gracia abunde? v.2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
b) Cuidémonos de dejar de alcanzar la Gracia de Dios, por despreciar Su llamado, la primogenitura y por no querer limpiar nuestro corazón y conciencia de toda amargura.
Hebreos 12:15-16. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la Gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; v.16 no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.
c) Debemos ser cuidadosos, en NO alejarnos de la Gracia de Dios; es decir, abandonar el Nuevo Pacto, que es el del Espíritu, para terminar en el primer Pacto, que es el de la carne. Así está sucediendo con el movimiento mesiánico; esto es debido, a que se está siguiendo un evangelio diferente.
Gálatas 1:6. Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la Gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
Gálatas 3:3,5,10-14. ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? v.5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? v.10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. v.11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; v.12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. v.13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), v.14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
Gálatas 5:1-6. Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. v.2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. v.3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. v.4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la Gracia habéis caído. v.5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; v.6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
d) Debemos ser cuidadosos, en dejar de alcanzar la Gracia de Dios, por seguir viviendo en el viejo hombre, gobernados por la carne, el mundo y la corriente de este mundo.
2 Pedro 2:20-22. Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. v.21 Porque mejor les hubiera sido No haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. v.22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
Efesios 2:1-3. Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, v.2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, v.3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
1 Pedro 4:1-5. Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, v.2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. v.3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. v.4 A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; v.5 pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
1 Pedro 1:13-17. Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; v.14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; v.15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; v.16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. v.17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
La Perdición eterna, es para aquellos hijos de Dios, que han despreciado Su gracia, pisoteando la obra redentora de Cristo-Jesús, teniendo por inmunda la Sangre del Pacto, y por estar ofendiendo y humillando al Espíritu de Gracia, al no querer renunciar a las obras muertas de la carne, es decir a los frutos del pecado; y renunciando a una vida de santidad y justicia, conforme a la voluntad de Dios-Padre.
Hebreos 10:28-31. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. v.29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la Sangre del Pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de Gracia? v.30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, YO daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. v.31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Gálatas 5:19-21. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, v.20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, v.21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
1 Pedro 4:17-19. Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? v.18 Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador? v.19 De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien.
1 Tesalonicenses 4:7-8,3a. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. v.8 Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo. v.3a pues la voluntad de Dios es vuestra santificación;
Tito 2:11-12. Porque la Gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, v.12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
lista DE ADVERTENCIA a LOS HIJOS DE DIOS - para alcanzar la herencia del reino de dios
El Señor Jesús-Cristo hace una serie de advertencias en Su Evangelio, que son condiciones y requerimientos para heredar el Reino de Dios. Porque, entrar en la vida de la Iglesia, que es el reino de los cielos en la tierra, No significa que hayamos heredado el Reino de Dios, que está en los cielos.
Para entrar en el Reino de Dios en la tierra, NO se necesitan méritos en la carne, sino solo creer en Cristo Jesús y nacer del Espíritu y de agua.
Juan 1:12-13. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su Nombre [Es decir, en Cristo-Jesús], les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; v.13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Juan 3:5. Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios.
Para heredar el Reino de Dios que está en los cielos, se requiere de las obras de la Fe, que resultan de haber tomado verdaderamente la Gracia de Dios. Estas obras son, el vivir en la Justicia y Santidad de la Verdad, que son el cumplimiento de los Mandamientos de Dios, y el Fruto del Espíritu Santo, operando en nuestro corazón y alma, que es la voluntad de Dios.
Efesios 4:22-24. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, v.23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, v.24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Lucas 1:74-75. Que, librados de nuestros enemigos, Sin temor le serviríamos v.75 En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días.
LAS CONDICIONES PARA heredar el REINO DE DIOS - QUE ESTÁ EN LOS CIELOS
Para esto, Dios nos exige una justicia mayor que la del Primer Pacto.
Mateo 5:20. Porque os digo que, si vuestra Justicia No fuere mayor que la de los escribas y fariseos, No Entraréis en el Reino de los cielos.
También, Dios nos exige tener la fe de un niño y hacer la voluntad del Padre-Eterno.
Mateo 7:21. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino el que hace la Voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Para lo cual, también Dios nos exige renunciar a todos los pecados de la carne.
1 Corintios 6:9-10. ¿No sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, v.10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios.
Gálatas 5:19-21. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, v.20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, v.21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el Reino de Dios.
Efesios 5:3-5. Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; v.4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. v.5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el Reino de Cristo y de Dios. v.6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. v.7 No seáis, pues, partícipes con ellos.v.8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, más ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz v.9 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), v.10 comprobando lo que es agradable al Señor. v.11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; v.12 porque vergonzoso es aún hablar de lo que ellos hacen en secreto.
Para que heredemos su Reino, Dios nos exige vencer sobre los siete estados, de las siete iglesias del libro de Apocalipsis capítulos 2 y 3, y renunciar a todos los pecados de la carne.
Apocalipsis 21:7-8. El que venciere heredará todas las cosas, y YO seré su Dios, y él será mi hijo. v.8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Apocalipsis 22:14-15,11-12. Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. v.15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira. v.11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. v.12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Para heredar Su Reino en los cielos, Él nos exige que arrebatemos el Reino de Dios, con determinación y coraje; nunca entraremos en el Reino de Dios en los cielos, si somos personas pusilánimes
Mateo 11:12. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos sufre violencia, y los violentos [biastes (βιαστής, G973), hombre vigoroso o violento. El que emplea la violencia, persona impetuosa, uno que usa la fuerza. Es decir, que, en el Reino de Dios se avanza a pesar de sus enemigos del reino de las tinieblas. Y Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.] lo arrebatan.
EL REINO DE DIOS NO SON LAS COSAS físicas DE ESTE MUNDO MATERIAL
Debemos entender, que el Reino de Dios, no consiste en comida, bebida y palabras de sabiduría humana, sino en la Justicia, Santidad, Paz interna, Gozo interno y el poder en el Espíritu Santo.
Romanos 14:17. porque el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
1 Corintios 4:20. Porque el Reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
1 Corintios 2:1-5. Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. v.2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. v.3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; v.4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, v.5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
EL punto fundamental de nuestra existencia es:
El propósito de nuestra existencia en este mundo físico y material, es buscar y conocer el Reino de Dios y su Justicia, que es, la puerta estrecha, que nos conduce a la vida eterna.
Mateo 6:33. Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Lucas 12:31. Mas buscad el Reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mateo 13:44-46. Además, el Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. v.45 También el Reino de los Cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, v.46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
EL para heredar el reino de los cielos, debemos entrar y transitar por el camino angosto
El camino angosto y la puerta angosta, son el camino de la Fe en Dios, Su Palabra en las santas Escrituras.
Mateo 7:13-14. Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; v.14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Lucas 13:22-30. Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén. v.23 Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: v.24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. v.25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. v.26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. v.27 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. v.28 Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. v.29 Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios. v.30 Y he aquí, hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros.
Romanos 1:17. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Gálatas 3:9-11. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. v.10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. v.11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
Hebreos 10:35-39. No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; v.36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. v.37 Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. v.38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. v.39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
PARA HEREDAR LA VIDA ETERNA
Para ello, debemos vivir conforme a Palabra de Dios, es decir, Sus mandamientos.
Juan 5:37-40. También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, v.38 ni tenéis Su Palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis. v.39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; v.40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
2Timoteo 3:15-17. y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. v.16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, v.17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Mateo 19:16-17. Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? v.17 Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Lucas 10:25-42. Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? v.26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? v.27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. v.28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. v.29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? v.30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. v.31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. v.32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. v.33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; v.34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. v.35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. v.36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? v.37 El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Vé, y haz tú lo mismo. v.38 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. v.39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. v.40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. v.41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. v.42 Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Muchos hijos del reino serán echados en las tinieblas de afuera
Mateo 8:11-12. Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el Reino de los cielos; v.12 más los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Estas son algunas de las causas, por las cuales los hijos del reino de Dios en la tierra, que es la iglesia, no alcanzarán la vida-eterna, salvación-eterna ni la herencia del Reino de Dios, en los cielos.
1 - Por no santificarse
1 Tesalonicenses 4:2-8. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; v.3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; v.4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; v.5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; v.6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. v.7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. v.8 Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
Romanos 6:19-23. Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia. v.20 Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. v.21 ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. v.22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. v.23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
1 Pedro 1:13-17. Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la Gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; v.14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; v.15 sino, como aquel que os llamó es Santo, sed también vosotros Santos en toda vuestra manera de vivir; v.16 porque escrito está: Sed santos, porque YO SOY SANTO. v.17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
Apocalipsis 22:11-12. El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. v.12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
Lucas 1:67-75. Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo: v.68 Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, v.69 Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo, v.70 Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio; v.71 Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos aborrecieron; v.72 Para hacer misericordia con nuestros padres, Y acordarse de su santo pacto; v.73 Del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, Que nos había de conceder v.74 Que, librados de nuestros enemigos, Sin temor le serviríamos v.75 En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días.
Efesios 1:3-4. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, v.4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
Efesios 5:25-27. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, v.26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, v.27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Hebreos 12:14. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
2 - Por no querer crucificar la carne.
Filipenses 3:18-19. Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; v.19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
Gálatas 5:19-21. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, v.20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, v.21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el Reino de Dios.
Romanos 8:12-14. Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; v.13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. v.14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Gálatas 5:24. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
3 - Por no querer crucificar el mundo.
1 Juan 2:15-17. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. v.16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. v.17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Santiago 4:4. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Efesios 2:1-3. Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, v.2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, v.3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Marcos 8:35-38. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. v.36 Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? v.37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? v.38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
4 - Por amar más el dinero y la riqueza que a dios
1 Timoteo 6:6-10. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; v.7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. v.8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. v.9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; v.10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Mateo 6:24. Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Efesios 5:5. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Colosenses 3:5-6. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; v.6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
2 Pedro 2:3,14-15. Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. v.2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, v.3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. v.14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. v.15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,
Lucas 12:13-15. Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. v.14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? v.15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Mateo 19:23-24. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. v.24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
5 - Por no renunciar a sus pecados consentidos.
1 Corintios 6:9-10. ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, v.10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios.
Efesios 5:3-5. Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; v.4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. v.5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el Reino de Cristo y de Dios.
Gálatas 5:19-21. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, v.20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, v.21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el Reino de Dios.
Apocalipsis 21:8. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Apocalipsis 22:10. Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
6 - Por no dar los frutos del espíritu
2 Pedro 2:1-22. Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. v.2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, v.3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. v.4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; v.5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; v.6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, v.7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados v.8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), v.9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; v.10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, v.11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. v.12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición, v.13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aún mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. v.14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. v.15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, v.16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta. v.17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre. v.18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error. v.19 Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. v.20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. v.21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. v.22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
Mateo 7:15-23. Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. v.16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? v.17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. v.18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. v.19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. v.20 Así que, por sus frutos los conoceréis. v.21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. v.22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? v.23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Mateo 25:31-46. Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, v.32 y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. v.33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. v.34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. v.35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; v.36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. v.37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? v.38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? v.39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? v.40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. v.41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. v.42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; v.43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. v.44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? v.45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto No lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. v.46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
7 - Por no servir al señor
Mateo 25:14-30. Porque el Reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. v.15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. v.16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. v.17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. v.18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. v.19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. v.20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. v.21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. v.22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. v.23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. v.24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; v.25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. v.26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. v.27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir YO, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. v.28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. v.29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. v.30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Lucas 19:11-27. Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el Reino de Dios se manifestaría inmediatamente. v.12 Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver. v.13 Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo. v.14 Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras Él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros. v.15 Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. v.16 Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. v.17 Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. v.18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. v.19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades. v.20 Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo; v.21 porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste. v.22 Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré; v.23 ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses? v.24 Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas. v.25 Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas. v.26 Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; más al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. v.27 Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí.
8 - Por no creer en la palabra del señor
1 Corintios 10:1-12. Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; v.2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, v.3 y todos comieron el mismo alimento espiritual, v.4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. v.5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. v.6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. v.7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.v.8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. v.9 Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. v.10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. v.11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. v.12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
Hebreos 3:7-19. Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy Su Voz, v.8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, v.9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años. v.10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. v.11 Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. v.12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; v.13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. v.14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, v.15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación. v.16 ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? v.17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? v.18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? v.19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.
Hebreos 4:1-13. Temamos, pues, no sea que, permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. v.2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. v.3 Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. v.4 Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. v.5 Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. v.6 Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, v.7 otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones. v.8 Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. v.9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. v.10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. v.11 Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. v.12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. v.13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Deuteronomio 30:10,16. cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. v.16 porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
Deuteronomio 8:1-6. Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. v.2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. v.3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. v.4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años. v.5 Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga. v.6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole.
Isaías 48:17-18. Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: YO SOY Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. v.18 ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu Paz como un río, y tu Justicia como las ondas del mar.
9. Por no vivir en el espíritu y ser guiados por el espíritu
Mateo 25:1-13. Entonces el Reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. v.2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. v.3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; v.4 más las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. v.5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. v.6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! v.7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. v.8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. v.9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. v.10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. v.11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! v.12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. v.13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Proverbios 20:27. Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, La cual escudriña lo más profundo del corazón.
Romanos 12:11-12. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; v.12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
Efesios 4:30. Y No contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
1 Tesalonicenses 5:19. No apaguéis al Espíritu.
Romanos 8:9,12-14. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno No tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él. v.12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; v.13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. v.14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Gálatas 5:16-25. Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. v.17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. v.18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. v.19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, v.20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, v.21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. v.22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, v.23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. v.24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. v.25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Efesios 5:8-10. Porque en otro tiempo erais tinieblas, más ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz v.9 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), v.10 comprobando lo que es agradable al Señor.
Romanos 14:17. porque el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino Justicia, Paz y Gozo en el Espíritu Santo.
10. La incredulidad
Finalmente, todos los que fueron incrédulos a la Palabra de Dios, no hicieron caso a las advertencias ni a las consecuencias. Así que la Incredulidad a la Palabra de Dios, es de las una de las cosas más delicadas, delante de Dios.
Hebreos 3:7-19. Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, v.8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, v.9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años. v.10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. v.11 Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. v.12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; v.13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. v.14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, v.15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación. v.16 ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? v.17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? v.18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? v.19 y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.
2 Tesalonicenses 2:11-12. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, v.12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
Oración: Padre-celestial, te pedimos de todo corazón, que NO dejes caer esta enseñanza en el olvido; Ni que satanás pueda arrebatarla, Sino que quede bien sembrada en nuestro corazón, alma y mente. Que tengamos la certeza y claridad, de la obra de nuestro Señor Cristo-Jesús y cómo Él se perfeccionó, para aplicar esa perfección en nosotros; y cómo el llevó nuestro hombre viejo a su Cruz, y cómo resucitó al tercer día, trayendo una nueva vida a nosotros. Padre-Amado, ayúdanos a vencer sobre satanás, el mundo y la carne, por medio de tu Espíritu de Santidad, y por el Poder de tu Gracia bendita. Padre-Eterno, que tu Espíritu trabaje en nosotros, para que seamos vencedores, transformando nuestra alma y corazón, a la imagen y semejanza de tu Hijo Cristo-Jesús. Y que nos santifiquemos y crezcamos en el conocimiento de tu Reino. Padre-Eterno, ayúdanos a heredar la vida eterna y tu Reino eterno en los cielos. Te lo pedimos en el Nombre de tu amado Hijo Cristo-Jesús. Amén, Amén, Amén.
Estudio dado por Ricciardo B. Iafrancesco V.
Sobre el tema del Arrepentimiento de Obras Muertas.
Estudio N° 08 - Tema: El Arrepentimiento de las Obras Muertas, Parte 6. Sección 16.
Todos los textos citados, son de la versión Bíblica: Reina-Valera de 1960.
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