Ahora, el mayor pecado Es: ¡NO CREER EN CRISTO JESÚS!, que es la Justificación nuestra, por cuanto Su Sangre Preciosa, es el único pago por los pecados de toda la humanidad; además es lo único que acepta la Ley de la Justicia Divina, para cancelar todas nuestras transgresiones, iniquidades y rebeliones, que hemos cometido contra la Ley Divina del Reino de Dios.
Además, rechazar al Mesías Cristo-Jesús, es rechazar a Dios mismo, por cuanto, Él es Dios, la segunda persona de la Deidad. Juan 17:9; Juan 3:18, Romanos 9:5.
Juan 16:7-11. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que YO me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. v.8 Y cuando Él venga, convencerá al mundo de Pecado, de Justicia y de Juicio. v.9 De pecado, por cuanto NO CREEN en Mí; v.10 de Justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; v.11 y de Juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
Juan 3:16-19. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él Cree, no se pierda, mas tenga vida-eterna. v.17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. v.18 El que en Él Cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. v.19 Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Romanos 9:3-5. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; v.4 que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; v.5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
Por eso, las personas se condenan a sí mismas, al despreciar el llamado del Padre-Eterno a la reconciliación con Él, por medio de la Sangre de Cristo-Jesús, que es la Sangre Expiatoria del Nuevo Pacto, y por afrentar al Espíritu-Santo, que es la Gracia de Dios. 2 Corintios 5:18-21; Mateo 26:26-27.
2 Corintios 5:18-21. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; v.19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. v.20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. v.21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos Justicia de Dios en Él.
Mateo 26:26-27. Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. v.27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; v.28 porque esto es mi Sangre del Nuevo Pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.
La justicia nuestra, ya no está basada en lo que nosotros hagamos en nuestras propias fuerzas; sino en el amor de Dios-Padre, la Gracia de Cristo-Jesús y la Comunión con el Espíritu Santo. 2 Corintios 13:14. El llamamiento del Padre-Eterno. 2 Timoteo 1:8-9; 2 Tesalonicenses 1:11; Filipenses 3:14.; La obra de Cristo Jesús, en su encarnación, crucifixión y resurrección, 1 Corintios 15:1-4; Hechos 13:26-39; Gálatas 2:20-21.; y la obra de santificación del Espíritu Santo, en nosotros, 1 Pedro 1:2; 2 Tesalonicenses 2:13.
2 Corintios 13:14. La Gracia del Señor Jesús-Cristo, el Amor de Dios, y la Comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.
2 Timoteo 1:8-9. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, v.9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la Gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,.
2 Tesalonicenses 1:11.Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder,
Filipenses 3:13-14.Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, v.14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
1 Corintios 15:1-4.Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; v.2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. v.3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; v.4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
Hechos 13:26-39. Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros teméis a Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta salvación. v.27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle. v.28 Y sin hallar en Él causa digna de muerte, pidieron a Pilato que se le matase. v.29 Y habiendo cumplido todas las cosas que de Él estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro. v.30 Mas Dios le levantó de los muertos. v.31 Y Él se apareció durante muchos días a los que habían subido juntamente con Él de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo. v.32 Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, v.33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres Tú, yo te he engendrado hoy. v.34 Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David. v.35 Por eso dice también en otro salmo: No permitirás que tu Santo vea corrupción. v.36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción. v.37 Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción. v.38 Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de Él se os anuncia perdón de pecados, v.39 y que de todo aquello de que por la Ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en Él es justificado todo aquel que cree.
Gálatas 2:20-21. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. v.21 No desecho la Gracia de Dios; pues si por la Ley fuese la Justicia, entonces por demás murió Cristo.
1 Pedro 1:1-2. Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, v.2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la Sangre de Jesús-Cristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
2 Tesalonicenses 2:13-14.Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, v.14 a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesús-Cristo.
LAS CONSECUENCIAS POR DESECHAR EL LLAMADO DE DIOS.
El castigo eterno, es para aquellos hijos redimidos de Dios, que tienen en poco la obra del Señor Jesús. Ellos tienen un desprecio absoluto por el Sacrificio de la Sangre de Cristo-Jesús y por el trabajo del Espíritu Santo en sus vidas; ellos le dan un valor mínimo a la vida espiritual, no se santifican ni se consagran a Dios; no lo quieren conocer, ni hacer Su voluntad . Ellos están afrentando, ofendiendo, humillando, deshonrando, avergonzando al Espíritu-Santo de la Gracia de Dios, y es debido a que aman más, las cosas materiales de éste mundo, y no tienen ningún aprecio por las cosas del Reino de Dios. Ellos ponen su fe y esperanza en las cosas de éste mundo, y no en el reino de Dios y su justicia. Además, no desean crucificar sus pasiones y deseos de la carne, como tampoco desean crucificar en su vida, las cosas de este mundo.
Hebreos 10:26-31.Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad [Es decir, que el Padre-Eterno, nos llama por su amor, y que entregó a Su Hijo Unigénito Cristo-Jesús, para el perdón de nuestros pecados, y que nos da al Espíritu Santo, para que nos santifique y perfeccione], ya no queda más sacrificio por los pecados, v.27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. v.28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. v.29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la Sangre del Pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de Gracia? v.30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, YO daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. v.31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
1 Tesalonicenses 4:7-8.Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a Santificación. v.8 Así que, el que desecha esto, no desecha [atheteo (ἀθετέω, G114) significa tener como sin valor (a , privativo; theton , lo que es puesto propiamente, librarse de lo que ha sido hecho yacer, hacer; de ahí, además de sus significados de poner a un lado, invalidar, anular, desechar, rechazar, quebrantar, separar, desestimar, violar.] a hombre, sino a Dios, que también nos dio Su Espíritu Santo.
Filipenses 3:18-19.Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; v.19 el fin de los cuales será perdición [apoleia (ἀπώλεια, G684), destrucción, perdición. Ruina o pérdida (físicamente espiritual o eterna): perdición, camino, condenación, desperdicio, destrucción, destructor, disolución, muerte.], cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
1 Timoteo 6:6-12. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; v.7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. v.8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. v.9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción [olethros (ὄλεθρος, G3639), ruina, destrucción, (destruir; forma prolongado); ruina, es decir la muerte, castigo: destrucción, perdición.] y perdición [apoleia (ἀπώλεια, G684), destrucción, perdición. Ruina o pérdida (físicamente espiritual o eterna): perdición, camino, condenación, desperdicio, destrucción, destructor, disolución, muerte.]; v.10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. v.11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. v.12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
Romanos 8:5-14.Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. v.6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. v.7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; v.8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. v.9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él. v.10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia. v.11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. v.12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; v.13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. v.14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. v.15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
1 Pedro 1:13-25.Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; v.14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; v.15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; v.16 porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo. v.17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; v.18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, v.19 sino con la Sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, v.20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, v.21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. v.22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; v.23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. v.24 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; v.25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y ésta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. 1 Pedro 2:1-3. Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, v.2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, v.3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor.
Gálatas 5:24. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Gálatas 6:14. Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
Amen