"Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es". Juan 3:6
El Espíritu Santo es el autor de la gran obra de la regeneración. Él toma Su morada en el corazón renovado, como Su templo. Él mora en nosotros, y estará con nosotros.
Jesús hace todo por nosotros, en nuestra justificación;
y el Espíritu Santo hace todo en nosotros, para nuestra santificación.
El Espíritu Santo es la fuente de todos los deseos santos, propósitos consistentes y buenas obras. No hay nada bueno en nosotros, sino lo que Él produce. Él mora en nosotros como el Maestro, el Consolador y el Abogado del alma. Él nos guía
a la verdad,
contra Satanás,
y a trabajar para Dios.
Él. . .
nos advierte del mal
nos dirige a Jesús, y
aplica las bendiciones de la salvación a nuestras almas.
Él está en nosotros como una fuente de agua que salta para vida eterna.
Sin el Espíritu Santo no hay, no puede haber, religión genuina; porque Él es su autor, guardián y guía.
A Él estamos en deuda. . .
por todo buen deseo,
por cada pensamiento santo,
por cada palabra buena, y
toda obra fructífera.
Él obra en nosotros el querer y el hacer por su propia voluntad.
Toda lágrima de penitencia,
cada suspiro contrito,
cada oración ferviente,
cada rayo de luz espiritual,
cada emoción santa hacia Dios
--es del Espíritu Santo.
Si El nos dejara--nuestras gracias pronto se marchitarían, se desvanecerían y morirían.
Cuando le contristamos . . .
nuestros consuelos declinan,
nuestras evidencias se nublan,
y nuestras manos se debilitan.
Pero. . .
si sembramos en el Espíritu
si caminamos en el Espíritu,
si en todo procuramos agradarle, entonces. . .
nuestras almas son vigorosas,
nuestras gracias son vivas, y
podemos encontrar nuestra alegría en Dios.
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1. Juan 14:26: "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho."
2. Hechos 1:8: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."
3. Juan 16:13: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir."
4. Efesios 1:13-14: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria."
5. Romanos 8:26: "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles."
6. Gálatas 5:22-23: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."
7. 1 Corintios 6:19: "¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?"
8. Juan 16:8: "Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio."
9. Hechos 2:38: "Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo."
10. Romanos 8:14: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios."
11. 1 Corintios 2:10-11: "Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios."
12. Efesios 4:30: "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención."
Mateo 28:19: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo."
14. Lucas 11:13: "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?"
15. Juan 7:39: "Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado."
16. 2 Corintios 3:17: "Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad."
17. Juan 3:8: "El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu."
18. Romanos 5:5: "Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado."
19. Gálatas 4:6: "Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!"
20. Efesios 3:16: "Que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu."
Estos versículos destacan la importancia del Espíritu Santo en la vida de los creyentes, desde la regeneración y la guía hasta el consuelo y el fortalecimiento espiritual.
Aquí tienes algunos versículos bíblicos que hablan sobre la necesidad del Espíritu Santo para cumplir la ley de Dios y ser santos:
1. Romanos 8:4: "para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu."
2. Gálatas 5:16: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne."
3. Gálatas 5:22-23: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."
4. Ezequiel 36:27: "Pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra."
5. Filipenses 2:13: "porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad."
6. 2 Corintios 3:6: "el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica."
7. Romanos 8:13: "Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis."
8. Efesios 5:18: "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu."
9. Gálatas 5:25: "Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu."
10. Romanos 8:14: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios."
Estos versículos enfatizan la necesidad del Espíritu Santo para cumplir la ley de Dios y vivir una vida santa, ya que es el Espíritu quien nos capacita, nos guía y produce el fruto de la justicia en nosotros.
Aquí tienes más versículos bíblicos que hablan sobre la necesidad del Espíritu Santo para cumplir la ley de Dios y ser santos:
1. Juan 15:5: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer."
2. Romanos 8:9: "Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él."
3. 2 Corintios 3:17-18: "Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor."
4. Gálatas 5:18: "Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley."
5. 1 Pedro 1:2: "Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo."
6. Efesios 3:16-17: "para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor."
7. 1 Tesalonicenses 4:7-8: "Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo."
8. Romanos 8:26: "Y de igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles."
9. Gálatas 6:8: "Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna."
10. Hebreos 10:29: "¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?"
Estos versículos nos recuerdan que es a través del Espíritu Santo que somos capacitados para vivir una vida santa, obedecer la ley de Dios y producir fruto espiritual en nuestras vidas. El Espíritu nos guía, nos fortalece y nos transforma para vivir en conformidad con la voluntad de Dios.
Aquí tienes algunos versículos bíblicos que hablan sobre la necesidad del Espíritu Santo para cumplir la ley de Dios y ser santos:
1. Romanos 8:4: "para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu."
2. Gálatas 5:16: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne."
3. Gálatas 5:22-23: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."
4. Ezequiel 36:27: "Pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra."
5. Filipenses 2:13: "porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad."
6. 2 Corintios 3:6: "el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica."
7. Romanos 8:13: "Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis."
8. Efesios 5:18: "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu."
9. Gálatas 5:25: "Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu."
10. Romanos 8:14: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios."
Estos versículos enfatizan la necesidad del Espíritu Santo para cumplir la ley de Dios y vivir una vida santa, ya que es el Espíritu quien nos capacita, nos guía y produce el fruto de la justicia en nosotros.
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